La inversión en tierra agrícola es una de las formas de inversión más antiguas que existen dado su atractivo retorno ajustado por riesgo y por la resilencia que ha mostrado siempre como depósito de valor en periodos de crisis.

Si hubieses invertido $10.000.000 el año 1998 en tierra agrícola, hoy tendrías acumulado $111.917.430.

En el gráfico de abajo se simula una inversión de $1.000.000 en diferentes activos comenzando el año 1997.

Con una creciente población mundial que requiere ser alimentada y una disminución de la superficie agrícola disponible, las leyes de oferta y demanda están claramente a favor de la inversión en tierra agrícola. Como resultado, esta ha tenido una rentabilidad mayor a otras clases de activos a lo largo del tiempo.

Quizás más impresionante es la consistencia de los rendimientos de la tierra agrícola en el tiempo. Si bien el valor del oro o las acciones pueden descender más del 40% o 50% en un solo año, la rentabilidad de la tierra ha sido positiva todos los años desde 1990! (Fuente: NCREIF).

A pesar del atractivo que tiene la tierra agrícola como clase de activo, hasta ahora la gran mayoría de las personas no tenían acceso a invertir en ella debido a la gran cantidad de capital y los conocimientos técnicos requeridos, solo estando disponible como posibilidad para un número menor de inversionistas.

El objetivo de AgerInvest es disminuir estas brechas, y darle acceso a una parte importante de la población para que pueda invertir en este activo, democratizando así la inversión en tierra.